Las fianzas son instrumentos esenciales para proteger a las empresas ante diferentes tipos de riesgos y obligaciones. Existen fianzas de fidelidad patrimonial, judiciales, administrativas y de crédito, cada una diseñada para cubrir necesidades específicas. Por ejemplo, la fianza de cumplimiento asegura que un proyecto se realice según lo estipulado, mientras que las fianzas judiciales respaldan compromisos en procesos legales. Elegir la fianza adecuada, ya sea para garantizar un pago, el cumplimiento de un contrato o la reparación de daños, es crucial para la estabilidad financiera de cualquier negocio.