Cuando se trata de proteger tu negocio, una de las preguntas clave que muchos empresarios se hacen es si deben optar por una fianza o un seguro. Aunque ambos instrumentos brindan seguridad financiera, están diseñados para cubrir riesgos diferentes, por lo que es esencial comprender cuál se ajusta mejor a las necesidades específicas de tu empresa.
Las fianzas están orientadas a garantizar el cumplimiento de obligaciones contractuales o legales. Funcionan como un respaldo que asegura que una parte cumplirá con sus compromisos. En caso de que no lo haga, la fianza indemniza a la parte afectada.